El proyecto CATA-ILORCI, coordinado por el profesor del IES Romano García, don Adrián Salmerón Ayala, y con la colaboración del Ayuntamiento de Lorquí y el Archivo Municipal, en especial de su archivera, doña Eva Miñano Pastor, ha consistido en el acercamiento de la historia del municipio a los alumnos de 4º de ESO del IES Romano García mediante la catalogación semanal de documentación histórica, la mayor parte de ella del Juzgado Municipal de Lorquí.
Así, los alumnos han tenido que rellenar fichas de catalogación sobre diversos asuntos relacionados con esta institución intentado descubrir de qué iban estos documentos. En su camino se han encontrado con muchas dificultades, entre ellas, la endiablada escritura manuscrita, las enrevesadas fórmulas del derecho y las prácticas de otros tiempos: contar en pesetas, no saber si 100 pesetas en 1890 es mucho o es poco; desahucios, grandes nombres como el de Juan de la Cierva y su esposa María Codorniu, gran cantidad de hurtos, discusiones entre vecinos y, sobre todo, deudas que acababan amistosamente.
Desde octubre hasta febrero, semanalmente, los alumnos han ido asistiendo a la Biblioteca Municipal en esta actividad extraescolar tan atractiva para algunos que incluso han repetido en distintas ocasiones, capaces desde luego de dirigir la operación a otros alumnos.
Entre los aprendizajes, se quedan con el cuidadoso tratamiento que requieren estos documentos, la importancia de su conservación para preservar la historia del municipio y la certeza de que es un derecho ciudadano poder consultarlos.
El proyecto CATA-ILORCI, coordinado por el profesor del IES Romano García, don Adrián Salmerón Ayala, y con la colaboración del Ayuntamiento de Lorquí y el Archivo Municipal, en especial de su archivera, doña Eva Miñano Pastor, ha consistido en el acercamiento de la historia del municipio a los alumnos de 4º de ESO del IES Romano García mediante la catalogación semanal de documentación histórica, la mayor parte de ella del Juzgado Municipal de Lorquí.
Así, los alumnos han tenido que rellenar fichas de catalogación sobre diversos asuntos relacionados con esta institución intentado descubrir de qué iban estos documentos. En su camino se han encontrado con muchas dificultades, entre ellas, la endiablada escritura manuscrita, las enrevesadas fórmulas del derecho y las prácticas de otros tiempos: contar en pesetas, no saber si 100 pesetas en 1890 es mucho o es poco; desahucios, grandes nombres como el de Juan de la Cierva y su esposa María Codorniu, gran cantidad de hurtos, discusiones entre vecinos y, sobre todo, deudas que acababan amistosamente.
Desde octubre hasta febrero, semanalmente, los alumnos han ido asistiendo a la Biblioteca Municipal en esta actividad extraescolar tan atractiva para algunos que incluso han repetido en distintas ocasiones, capaces desde luego de dirigir la operación a otros alumnos.
Entre los aprendizajes, se quedan con el cuidadoso tratamiento que requieren estos documentos, la importancia de su conservación para preservar la historia del municipio y la certeza de que es un derecho ciudadano poder consultarlos.