El Ayuntamiento de Lorquí ha querido otorgar a uno de sus vecinos más ilustres, Jaime Brustenga Martínez, quien fuera alcalde socialista del municipio varias legislaturas durante la República y hasta 1937, el reconocimiento, a título póstumo, de Hijo Predilecto por su dedicación y compromiso con nuestro pueblo y su patrimonio, y por su defensa de los valores de libertad, solidaridad y convivencia, mostrados durante su ejercicio como alcalde y a lo largo de toda su vida.
El acto de homenaje, en el que se le hacía entrega de una placa a su hijo Gregorio Brustenga, se celebraba la pasada semana y contaba con la presencia de numerosos familiares y vecinos del pueblo de Lorquí, autoridades locales y miembros de la Corporación Municipal. A lo largo del mismo, se presentaba también, gracias al trabajo de su progenitor, del historiador Gregorio García y de la Asociación Camino al Humanismo y la Ciencia, un libro que recoge su biografía y trayectoria.
"Por su dedicación y compromiso con nuestro pueblo y su patrimonio que lo llevó, entre otras cosas, a poner a salvo aquella madrugada del 25 de julio uno de los legados más importantes que tiene Lorquí: el conjunto escultórico de Francisco Salzillo compuesto por la Dolorosa, el Nazareno y San José y el niño que hoy nos permiten ser reconocidos como Ciudad de Salzillo y que tanta devoción y admiración despierta fuera y dentro de nuestras fronteras. Un patrimonio artístico único de primer nivel.
Pero siendo esta hazaña, sin duda, meritoria y de gran valor, es más valiosa aun la defensa de los valores de libertad, solidaridad y convivencia que mostró durante su ejercicio como alcalde y a lo largo de toda su vida. La honradez y la humanidad marcaron su vida y su trayectoria como alcalde", tal y como destacó el primer edil, Joaquín Hernández.
"Jaime Brustenga fue también un ejemplo local de justicia, rectitud y humanidad. Es por eso que hoy me siento tremendamente orgulloso de recuperar su figura y su memoria para que nos sirva de ejemplo. Porque son personas inspiradoras que suponen un ejemplo de integridad, moral y valentía y biografías que deben ser contadas", concluyó.
El Ayuntamiento de Lorquí ha querido otorgar a uno de sus vecinos más ilustres, Jaime Brustenga Martínez, quien fuera alcalde socialista del municipio varias legislaturas durante la República y hasta 1937, el reconocimiento, a título póstumo, de Hijo Predilecto por su dedicación y compromiso con nuestro pueblo y su patrimonio, y por su defensa de los valores de libertad, solidaridad y convivencia, mostrados durante su ejercicio como alcalde y a lo largo de toda su vida.
El acto de homenaje, en el que se le hacía entrega de una placa a su hijo Gregorio Brustenga, se celebraba la pasada semana y contaba con la presencia de numerosos familiares y vecinos del pueblo de Lorquí, autoridades locales y miembros de la Corporación Municipal. A lo largo del mismo, se presentaba también, gracias al trabajo de su progenitor, del historiador Gregorio García y de la Asociación Camino al Humanismo y la Ciencia, un libro que recoge su biografía y trayectoria.
"Por su dedicación y compromiso con nuestro pueblo y su patrimonio que lo llevó, entre otras cosas, a poner a salvo aquella madrugada del 25 de julio uno de los legados más importantes que tiene Lorquí: el conjunto escultórico de Francisco Salzillo compuesto por la Dolorosa, el Nazareno y San José y el niño que hoy nos permiten ser reconocidos como Ciudad de Salzillo y que tanta devoción y admiración despierta fuera y dentro de nuestras fronteras. Un patrimonio artístico único de primer nivel.
Pero siendo esta hazaña, sin duda, meritoria y de gran valor, es más valiosa aun la defensa de los valores de libertad, solidaridad y convivencia que mostró durante su ejercicio como alcalde y a lo largo de toda su vida. La honradez y la humanidad marcaron su vida y su trayectoria como alcalde", tal y como destacó el primer edil, Joaquín Hernández.
"Jaime Brustenga fue también un ejemplo local de justicia, rectitud y humanidad. Es por eso que hoy me siento tremendamente orgulloso de recuperar su figura y su memoria para que nos sirva de ejemplo. Porque son personas inspiradoras que suponen un ejemplo de integridad, moral y valentía y biografías que deben ser contadas", concluyó.